Disponible la “Antología personal” de Pablo Milanés. Detalles aquí 👉

oficina@milanespablo.com

Canta a la Resistencia Popular Chilena
Discografía

Canta a la Resistencia Popular Chilena

1980

Descargue este disco aquí

Acceda al contenido de este disco desde diversas plataformas digitales de distribución de música.

TEMAS DEL DISCO

1 – Preludio (Emiliano Salvador)

(Instrumental)

2 – Yo pisaré las calles nuevamente (Pablo Milanés)

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.

Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.

Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

(1974)

3 – Para vivir (Pablo Milanés)

Muchas veces te dije que antes de hacerlo
había que pensarlo muy bien,
Que a esta unión de nosotros
le hacia falta carne y deseo también,

Que no bastaba que me entendieras
y que murieras por mí,
Que no bastaba que en mi fracaso
yo me refugiara en ti,

Y ahora ya ves lo que pasó
al fin nació, al pasar de los años,
el tremendo cansancio que provoco ya en ti,
Y aunque es penoso lo tienes que decir.

Por mi parte esperaba
que un día el tiempo se hiciera cargo del fin,
si así no hubiera sido
yo habría seguido jugando a hacerte feliz,

Y aunque el llanto es amargo piensa en los años
que tienes para vivir,
que mi dolor no es menos y lo peor
es que ya no puedo sentir,

Y ahora tratar de conquistar
con vano afán ese tiempo perdido
que nos deja vencidos sin poder conocer
eso que llaman amor para vivir.
Para vivir…

(1967)

4 – Abril (José Martí – Miguel Porcel)

Juega el viento de abril gracioso y leve
con la cortina azul de mi ventana
da todo el sol de abril sobre la ufana
niña que pide al sol que se la lleve.

En vano el sol contemplará tendidos
hacia su luz sus brazos seductores
esos brazos donde cuelgan las flores
como en las ramas cuelgan los nidos.

También el sol, también el sol amado
—y como todos los que amamos, sonriente—
puede llevar la luz sobre la frente
pero lleva la muerte en el costado.

5 – Vuelve a sacudirse el continente (Pablo Milanés)

Vuelve a sacudirse el continente,
dormía, ya despertó, camina.
América con sus hijos vuelve a ser una esperanza
combatiendo al enemigo toda victoria se alcanza
si pongo en una balanza el dolor y la razón,
el pueblo de corazón se inclina por su futuro,
el camino siempre es duro, pero triunfa su canción.

Unidad, gritaba yo entre los americanos
por Nicaragua empezamos, pero aquí no terminó
no tengo que decir yo cuál será el otro eslabón,
pero siento que esta unión va rompiendo esa cadena
y en su centro bien serena se produce una explosión.

Vuelve a sacudirse el continente,
dormía, ya despertó, camina.

6 – Amor (Pablo Milanés)

No te pido que te cuides
esa delgadez extrema,
sólo pido que me mires
con esa mirada buena.

Tus ojos no son luceros
que alumbran la madrugada
pero si me miran siento
que me tocas con tus manos.

Tus manos no son hermosas
no veo estilo en tus dedos
pero qué humanos reposan
si se enroscan en tu pelo.

Tu pelo ya sin color
sin ese brillo supremo
cuida y resguarda con celo
lo que cubre con amor.

Tu cerebro porque piensas
porque es tu clave y motor
va generando la fuerza
que me hace humano y mejor.

Cuerpo, manos, ojos, pelo,
carne y hueso inanimados
que cobran vida
y por eso quiero vivir a tu lado.

(1975)

7 – Versos sencillos (José Martí – Pablo Milanés)

Si ves un monte de espumas,
es mi verso lo que ves:
mi verso es un monte, y es
un abanico de plumas.

Mi verso es de un verde claro
y de un carmín encendido.
Mi verso es un ciervo herido
que busca en el monte amparo.

Yo sé de un pesar profundo
entre las penas sin nombres:
¡la esclavitud de los hombres
es la gran pena del mundo!

¡Hay montes, y hay que subir
los montes altos: ¡después
veremos, alma, quién es
quién te me ha puesto al morir!

Mi verso es como un puñal
que por el puño, echa flor.
Mi verso es un surtidor
que da un agua de coral.

Mi verso al valiente agrada:
mi verso, breve y sincero,
es del vigor del acero
con que se funde la espada.

Yo quiero, cuando me muera,
sin patria, pero sin amo,
tener en mi tumba un ramo
de flores y una bandera.

No me pongan en lo oscuro
a morir como un traidor:
¡Yo soy bueno, y como bueno,
moriré de cara al sol!

8 – Años (Pablo Milanés)

El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo, como ayer.
En cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de razón.

Pasan los años,
y cómo cambia lo que yo siento;
lo que ayer era amor
se va volviendo otro sentimiento.
Porque años atrás
tomar tu mano, robarte un beso,
sin forzar un momento
formaban parte de una verdad.

El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo, como ayer.
En cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de temor.

Vamos viviendo,
viendo las horas, que van muriendo,
las viejas discusiones se van perdiendo
entre las razones.
A todo dices que sí,
a nada digo que no,
para poder construir la tremenda armonía,
que pone viejos, los corazones.

El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo, como ayer.
En cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de razón.

(1975)

9 – Te quiero porque te quiero (Pablo Milanés)

Te quiero porque te quiero
con esta sentencia
quiero abrirme de corazón.
Si el amor en mi opinión
es dar todo lo que anhelo
te quiero con más razón.

Para amar no hay que jugar
todo el tiempo a filosofar
me fue preciso incorporar
lo que soné, lo que viví,
y que te ha hecho salir de mí
y va hacia ti.

Yo te miro cual canción
que inspira una revolución,
tú me ves como una flor
que al conjugar, yendo a pensar
la maravilla que ha echado
a andar, poderte amar.

También te quiero así,
con mis dolores, mis frustaciones,
vivo junto a ti.
Sufriendo unidos crecen los amores
odiaste lo más fácil para mí.

No creo que tu belleza se marchite
si el peso de los años procuró
que otra belleza borre lo más triste
sólo lo más auténtico quedó.
Vamos a ver.

10 – Postludio (Emiliano Salvador)

(Instrumental)